El viaje al amor by Eduardo Punset

El viaje al amor by Eduardo Punset

autor:Eduardo Punset [Punset, Eduardo]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Divulgación, Ciencias naturales, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2007-01-01T05:00:00+00:00


La Venus del espejo (1613-1614), óleo sobre tabla de Peter Paul Rubens.

Individuos de culturas dispares y de distinto sexo coinciden al definir los rasgos que marcan la belleza de una cara. Científicos como Gillian Rhodes, de la Western Australia University, Joseph G. Cunningham, de la Brandeis University, Massachusetts, y sobre todo Paul Elkman, de la Universidad de California en San Francisco sentaron, definitivamente, la universalidad de las emociones básicas, así como la coincidencia en las preferencias por un determinado patrón de belleza, al margen de la cultura específica de cada pueblo. Por otra parte, los recién nacidos muestran preferencias claras antes de que les haya podido influir el entorno cultural. Estudios recientes efectuados en el curso de esta década por Adam J. Rubenstein, entre otros, han detectado la preferencia de los bebés por determinadas caras, años antes de que los condicionantes culturales del entorno hayan podido imprimir su sello.

A pesar de la dificultad que entrañan las pruebas desde el punto de vista estadístico -dada la calidad de las muestras, la complejidad de las mediciones y su valor relativo con relación a orden de preferencias-, se cuenta con una investigación de gran valor científico que resume cuidadosamente todos los ensayos parciales efectuados. Se trata de los trabajos de Gillian Rhodes, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Australia Occidental.

Los tres criterios estrella elegidos por Gillian Rhodes son los siguientes: la gente elige caras que representen promedios poblacionales, que denoten menores niveles de fluctuaciones asimétricas y que respeten el dimorfismo sexual de la especie. Aunque nos cueste aceptarlo, William James estaba de nuevo en lo cierto cuando afirmaba que «nuestras facultades innatas se han adaptado, anticipadamente, a las propiedades del mundo en que vivimos».

Las caras que destacan por acercarse más a los rasgos promedio son las menos singulares. Si una cara promedio indicara también buena calidad genética, constituiría una buena candidata para ser un marcador biológico de preferencias. Los especialistas han sugerido, por lo demás, que los rasgos promedio denotan cierta estabilidad en el crecimiento, así como capacidades para soportar el estrés. Por eso son atractivas y se ha podido comprobar que a medida que se acercan al promedio todavía lo son más, y en menor medida cuando se alejan.

En cuanto al dimorfismo sexual -el conjunto de rasgos específicos que diferencian a los hombres y las mujeres-, es sabido que aumenta en la pubertad, que constituye un claro indicador de que se está alcanzando la madurez sexual y, por lo tanto, el potencial reproductor. Aquí lo curioso es que los rasgos exageradamente femeninos resultan netamente más atractivos que los rasgos marcadamente masculinos; en otras palabras, una feminidad acentuada es una señal de salud y competencia inmunitaria en mayor medida que los rasgos exageradamente masculinos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.